El sábado pasado se realizó una jornada de Remo Adaptado organizada por la escuela de Remo K7 Amigos, que con apoyo del Municipio de Tigre realizó una travesía por los ríos del delta en los botes especialmente adaptados para personas con discapacidades motoras.
El día comenzó en el Centro naval Tigre, donde se conmemoró un año del lanzamiento del proyecto de integración de personas con discapacidades al canotaje, y se celebraron logros como haber participado en el primer sudamericano de canotaje o la participación al mundial de velocidad de Poznan, en Polonia.
Allí estuvieron presentes Micaela Ferraro Medina, Subsecretaria de Promoción Social, y Gonzalo Castillo, Director de Grupos Vulnerables del distrito, quien remarcó “el notable trabajo y compromiso de esta organización en la inclusión plena de las personas con discapacidad al deporte”.
A través del aprendizaje de remo, los integrantes de la escuela se sienten absolutamente integrados, y perciben que las discapacidades físicas desaparecen, se convierten en verdaderos pares de los otros remeros. Eso rompe barreras físicas pero también culturales, y logra una verdadera integración”, agregó Jorge Garibaldi, integrante de K7 Amigos.
Las adaptaciones de los kayaks son variadas y dependen de la discapacidad particular de cada alumno. En su construcción se privilegia la seguridad y la estabilidad. La escuela posee un canobote, (provisto por el Centro Naval Tigre) que es un kayak con asientos y respaldo, al que se le adhieren flotadores en los laterales, y tres canoas canadienses, con respaldo y flotadores desmontables.
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