
Tras las palabras del EGD Salvucci, resaltando la trayectoria a lo largo de tantas jornadas vividas con el espíritu rotario más ferviente, pudimos emocionarnos con el agradecimiento de Luis, que mencionó su paso por el Rotary Club de Buenos Aires, a sus padrinos, Cupertino del Campo entre otros, a su padrino de San Isidro, el querido Alejandro Roca, y a su ahijado y a su esposa, Walter Molinatti y Paulina.
Reconoció el fruto fecundo de su trabajo, imposible de llevarse a cabo sin la colaboración de todo el Club.
Y realizó un reconocimiento muy emocionado a su familia que le permitió dedicar horas a su trabajo de Rotario de San Isidro.
Al finalizar con palabras muy elocuentes como “Trabajemos para consolidar en la sociedad, el poder para amar y desterrar el amar para el poder”, todos los asistentes, de pie, rindieron su homenaje con un prolongado aplauso.
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