La
asociación “Amigos de Casa de Galilea” realizó, el jueves 10 de octubre, la
sexta edición de su cena anual en el Salón Tattersall del Hipódromo de San
Isidro. El objetivo fue recaudar fondos para la entidad, que implementa
programas de promoción en el barrio La Cava.
Entre los
invitados, se encontraban el intendente de San Isidro, Gustavo Posse; Enrique
Olivera, presidente del Jockey Club, y representantes de organizaciones
intermedias.
Bajo el lema
“Protagonicemos las buenas noticias”, la cena tuvo como objetivo recaudar
fondos destinados al trabajo social que desde hace años Casa de Galilea lleva
adelante en el barrio La Cava. Luego de un cocktail, los asistentes se
acomodaron en las mesas y el conductor del evento, Martín Wullich, dio la
bienvenida.
Posse contó
que Casa de Galilea nació en la Parroquia Nuestra Señora de la Cava y recordó a
su fundador, Alejo Fernández Mouján
como "un referente, un ejemplo y un pionero”.
Sobre el
trabajo que lleva adelante, el intendente sostuvo: “Desde sus inicios dejan una huella de justicia social. Es una mezcla
de entrega, amistad y lucha de todos los sectores sociales para ayudar a
quienes más lo necesitan”. Y añadió que en Casa de Galilea se originó el
primer programa de estimulación temprana.
Casa de
Galilea nació hace 26 años y hace 10, su fundador le dio un nuevo impulso con
el fin de que se convierta en un centro de promoción personal y social. Sobre
su misión, Roberto Cazenave,
presidente de la Asociación, explicó: “Tenemos
por objetivo colaborar en el desarrollo personal y social de los habitantes del
barrio de La Cava”.
Los fondos
recaudados serán destinados para sostener los distintos proyectos y poder
lanzar nuevos, indicó Cazenave. “Esta
noche, no se trata solo de recaudar fondos sino también de sensibilizar en la
necesidad de ser solidarios con nuestro prójimo y así recaudar fondos y
recursos”, aseguró.
Entre los
programas que llevan adelante, Cazenave enumeró el Centro de Estimulación
Temprana, que busca promover el desarrollo del niño desde el embarazo de la
mamá hasta los 3 ó 4 años; el Centro de Atención y Desarrollo, un proyecto
educativo que transmite valores a los chicos de entre 6 y 16 años, dando apoyo
escolar y fomentando inquietudes artísticas y deportivas; y el Centro de
Atención Psicológica, que funciona desde hace 4 años. “Todo nuestro trabajo se realiza articulado con el Municipio de San
Isidro”, enfatizó.
Trabajadora
social y coordinadora general de los programas, Edith Iraola contó que la entidad trabaja con niños, jóvenes y
adultos. “Nuestra tarea es el desarrollo
de las capacidades de las personas y el fortalecimiento de los vínculos
familiares”, declaró.
“El objetivo de cada uno de los programas es
que cada persona conozca sus capacidades, que descubra que puede hacer algo y
sepa que puede construir su futuro”, subrayó.
Consultada
sobre su motivación para realizar su labor, Iraola dijo: “Acompañando el lema de esta noche, siempre hay buenas noticias, como
llegar un día a mi trabajo y saber que un nene que tenía dificultades aprendió
a leer y a escribir o que una mamá consiguió trabajo o llevó a su hijo al
médico”.
Luego de la
apertura, se proyectó un video institucional que comenzó con la frase “No
podemos cambiar el mundo pero sí mejorar la realidad de nuestros vecinos de La
Cava”. A continuación, hubo una proyección en la que el obispo de San Isidro,
monseñor Oscar Ojea, se excusó por no estar presente por encontrarse en un
retiro espiritual.
Durante la
fiesta, se presentó el espectáculo “Viena en San Isidro”, una recopilación de
la mejor música vienesa. También hubo sorteos y remates de camisetas de fútbol.
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